-
También te induce a salir de las fauces de la tribulación a un lugar espacioso, libre de restricciones al solaz de tu mesa llena de abundancia.
-
»Pero a ti, por estar lleno del juicio que merece el impío, el juicio y la justicia te echarán mano.
-
Por lo cual teme, no sea que te tiente la abundancia ni el mucho soborno te desvíe.
-
En la desgracia no te ayudará tu clamor ni todos tus esfuerzos.
-
No anheles la noche, cuando los pueblos se desvanecen en su lugar.
Continúa después de la publicidad