-
No aparta sus ojos de los justos; los hace sentar en tronos junto con los reyes para siempre, y los enaltece.
-
Aunque estén presos con grilletes y atrapados con cuerdas de aflicción,
-
él les declara lo que han hecho y sus transgresiones, pues ellos mismos se enaltecieron.
-
Él abre el oído de ellos a la corrección y manda que se vuelvan de la iniquidad.
-
Si ellos escuchan y le sirven acabarán sus días con bienestar y sus años con prosperidad.
-
Pero si no escuchan serán traspasados por la lanza y perecerán en su ignorancia.
-
Pues los impíos de corazón acumulan ira; no clamarán cuando él los ate.
-
Ellos mismos morirán en la juventud, y acabarán su vida entre los pervertidos.
-
»Él libra al afligido en su aflicción; en medio de la opresión abre sus oídos.
-
También te induce a salir de las fauces de la tribulación a un lugar espacioso, libre de restricciones al solaz de tu mesa llena de abundancia.
-
»Pero a ti, por estar lleno del juicio que merece el impío, el juicio y la justicia te echarán mano.
-
Por lo cual teme, no sea que te tiente la abundancia ni el mucho soborno te desvíe.
Continúa después de la publicidad