-
Si se trata de fuerzas, ¡he aquí que es poderoso! Si se trata de juicio, ¿quién lo convocará?
-
Si me declaro justo mi boca me condena; si íntegro, él me declara culpable.
-
¿Soy íntegro? Ni yo mismo me conozco. ¡Desprecio mi vida!
-
Da lo mismo, por lo cual digo: “Al íntegro y al impío, él los consume”.
-
Si el azote mata de repente él se ríe de la desesperación de los inocentes.
-
La tierra es entregada en manos de los impíos, y él cubre el rostro de sus jueces. Si no es él, entonces, ¿quién es?
Continúa después de la publicidad