• Joel 1:6

    Porque un pueblo ha subido a mi tierra, fuerte y sin número. Sus dientes son como dientes de león, y sus muelas son de leona.

  • Joel 1:7

    Ha convertido mi vid en desolación y mi higuera en tronco. La ha desnudado por completo y la ha derribado; sus ramas han quedado blancas.

  • Joel 1:8

    ¡Suspira tú, como una joven ceñida de cilicio a causa del marido de su juventud!

  • Joel 1:9

    Han sido eliminadas de la casa del SEÑOR la ofrenda vegetal y la libación. Los sacerdotes que sirven al SEÑOR están de duelo.

  • Joel 1:10

    El campo es devastado y la tierra se enluta; porque el trigo es destruido, se seca el mosto y se agota el aceite.

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