Explicación, estudio y comentario bíblico de Joel 2:17-18 verso por verso
Los sacerdotes que sirven al SEÑOR lloren entre el vestíbulo y el altar. Digan: “Perdona, oh SEÑOR, a mi pueblo. No entregues tu heredad a la afrenta para que las naciones se enseñoreen de ella. ¿Por qué han de decir entre los pueblos: ‘¿Dónde está su Dios?’ ”.
Entonces el SEÑOR tuvo celo por su tierra y se apiadó de su pueblo.