• Joel 3:3

    Sobre mi pueblo echaron suertes; por el niño pagaron como por prostituta y vendieron a la niña por vino para beber.

  • Joel 3:4

    “Ustedes también, oh Tiro, oh Sidón y todas las comarcas de Filistea, ¿qué son para mí? ¿Quieren vengarse de mí? Si de mí se vengan, bien pronto haré que recaiga la paga sobre sus cabezas

  • Joel 3:5

    porque han llevado mi plata y mi oro. Mis cosas preciosas y hermosas han introducido en sus templos.

  • Joel 3:6

    Vendieron los hijos de Judá y los hijos de Jerusalén a los hijos de los griegos para alejarlos de sus territorios.

  • Joel 3:7

    He aquí, yo los despertaré en el lugar a donde los vendieron y volveré su paga sobre su cabeza.

  • Joel 3:8

    Yo venderé a sus hijos y a sus hijas en mano de los hijos de Judá, y estos los venderán a los sabeos, a una nación distante, porque el SEÑOR ha hablado”.

  • Joel 3:9

    ¡Proclamen esto entre las naciones, declaren guerra santa, convoquen a los valientes! Acérquense y acudan todos los hombres de guerra.

  • Joel 3:10

    Hagan espadas de sus rejas de arado y lanzas de sus podaderas. Diga el débil: “Soy valiente”.

  • Joel 3:11

    Apresúrense y acudan todas las naciones de alrededor; congréguense allá. ¡Haz que desciendan allá tus valientes, oh SEÑOR!

  • Joel 3:12

    “Despierten las naciones y vayan al valle de Josafat, porque allí me sentaré para juzgar a todas las naciones de alrededor.

  • Joel 3:13

    Metan la hoz porque el grano ya está maduro. Vengan, pisoteen porque el lagar está lleno y rebosan las cubas; pues mucha es la maldad de ellos.

  • Joel 3:14

    “Multitudes, multitudes están en el valle de la decisión porque está cercano el día del SEÑOR en el valle de la decisión.

  • Joel 3:15

    El sol y la luna se oscurecen, y las estrellas retiran su fulgor.

  • Joel 3:16

    El SEÑOR ruge desde Sion y da su voz desde Jerusalén. Tiemblan los cielos y la tierra, pero el SEÑOR es refugio para su pueblo y fortaleza para los hijos de Israel.

  • Joel 3:17

    Y conocerán que yo soy el SEÑOR su Dios que habito en Sion, mi santo monte. Santa será Jerusalén y los extraños no pasarán más por ella.

  • Joel 3:18

    “En aquel día sucederá que los montes gotearán jugo de uvas, las colinas fluirán leche y correrán aguas por todos los arroyos de Judá. Un manantial saldrá de la casa del SEÑOR y regará el valle de Sitim.

  • Joel 3:19

    Egipto será convertido en desolación, y Edom en desierto desolado por la violencia hecha a los hijos de Judá; porque en su tierra derramaron la sangre inocente.

  • Joel 3:20

    Pero Judá será habitada para siempre, y Jerusalén de generación en generación.

  • Joel 3:21

    Yo tomaré venganza de la sangre y a nadie daré por inocente”. ¡El SEÑOR habita en Sion!

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