Explicación, estudio y comentario bíblico de Jonás 1:11-32 verso por verso
Y le preguntaron: — ¿Qué haremos contigo para que el mar se nos calme? Porque el mar se embravecía más y más.
Y él respondió: — Levántenme y échenme al mar y se les calmará; pues yo sé que por mi causa les ha sobrevenido esta gran tempestad.
Aquellos hombres remaban para hacer volver el barco a tierra pero no pudieron porque el mar se embravecía cada vez más.
Entonces clamaron al SEÑOR diciendo: — ¡Oh SEÑOR, por favor, que no perezcamos nosotros por la vida de este hombre! No nos hagas responsables de sangre inocente porque tú, oh SEÑOR, has hecho como has querido.
Entonces levantaron a Jonás y lo echaron al mar y el mar cesó de su furia.
Y aquellos hombres temieron grandemente al SEÑOR; le ofrecieron un sacrificio e hicieron votos.
Pero el SEÑOR dispuso un gran pez que se tragara a Jonás. Y este estuvo en el vientre del pez tres días y tres noches.