Explicación, estudio y comentario bíblico de Jonás 3:6-32 verso por verso
El asunto llegó hasta el rey de Nínive quien se levantó de su trono, se despojó de su manto, se cubrió de cilicio y se sentó sobre ceniza.
E hizo proclamar y anunciar en Nínive por mandato del rey y de sus grandes: “¡Que hombres y animales, bueyes y ovejas, no coman cosa alguna! ¡No se les dé alimento ni beban agua!
Cúbranse de cilicio tanto hombres como animales. Invoquen a Dios con todas sus fuerzas y arrepiéntase cada uno de su mal camino y de la violencia que hay en sus manos.
¿Quién sabe si Dios desiste y cambia de parecer, y se aparta del furor de su ira y así no pereceremos?”.
Dios vio lo que hicieron, que se volvieron de su mal camino, y desistió del mal que había determinado hacerles y no lo hizo.