Explicación, estudio y comentario bíblico de Jonás 4:7-9 verso por verso
Pero Dios dispuso también, al amanecer del día siguiente, un gusano que atacó la planta de ricino y esta se secó.
Y aconteció que al salir el sol Dios dispuso un sofocante viento oriental y el sol hirió la cabeza de Jonás, de modo que se desmayaba y anhelaba morirse. Y dijo: — ¡Mejor me es la muerte que la vida!
Entonces Dios dijo a Jonás: — ¿Te parece bien enojarte por lo de la planta de ricino? Él respondió: — ¡Me parece bien enojarme hasta la muerte!