Explicación, estudio y comentario bíblico de Jonás 4:8-11 verso por verso
Y aconteció que al salir el sol Dios dispuso un sofocante viento oriental y el sol hirió la cabeza de Jonás, de modo que se desmayaba y anhelaba morirse. Y dijo: — ¡Mejor me es la muerte que la vida!
Entonces Dios dijo a Jonás: — ¿Te parece bien enojarte por lo de la planta de ricino? Él respondió: — ¡Me parece bien enojarme hasta la muerte!
Y el SEÑOR le dijo: — Tú te preocupas por la planta de ricino por la cual no trabajaste ni la hiciste crecer, que en una noche llegó a existir y en una noche pereció.
¿Y no he de preocuparme yo por Nínive, aquella gran ciudad donde hay más de ciento veinte mil personas que no distinguen su mano derecha de su mano izquierda, y muchos animales?