Explicación, estudio y comentario bíblico de Josué 10:28-39 verso por verso
En aquel día Josué tomó Maqueda y la hirió a filo de espada juntamente con su rey. La destruyó por completo con todo lo que en ella tenía vida, sin dejar sobrevivientes. E hizo con el rey de Maqueda como había hecho con el rey de Jericó.
Josué, y todo Israel con él, pasó de Maqueda a Libna y combatió contra Libna.
El SEÑOR también entregó la ciudad y a su rey en mano de Israel, e hirieron a filo de espada a todo lo que en ella tenía vida, sin dejar sobrevivientes en ella. E hizo a su rey como había hecho con el rey de Jericó.
Josué, y todo Israel con él, pasó de Libna a Laquis. Acamparon contra ella y la combatieron.
El SEÑOR también entregó Laquis en mano de Israel, y la tomó al segundo día. Mató a espada todo lo que en ella tenía vida, como había hecho con Libna.
Entonces Horam, rey de Gezer, fue en ayuda de Laquis, pero Josué los mató a él y a su gente, hasta no dejarle ningún sobreviviente.
Josué, y todo Israel con él, pasó de Laquis a Eglón. Acamparon contra ella y la combatieron.
El mismo día la tomaron y la hirieron a filo de espada. Aquel día él destruyó a todo lo que en ella tenía vida, como había hecho con Laquis.
Luego Josué, y todo Israel con él, subió de Eglón a Hebrón, y la combatieron.
La tomó y mató a espada a su rey y a la gente de todas sus aldeas con todo lo que en ellas tenía vida, sin dejar sobrevivientes. Como había hecho con Eglón, así la destruyó con todo lo que en ella tenía vida.
Después Josué, y todo Israel con él, se volvió contra Debir y la combatió.
La tomó, y mataron a espada a su rey y a la gente de todas sus aldeas. Destruyeron todo lo que allí tenía vida, sin dejar sobrevivientes. Como había hecho con Hebrón y con Libna y con su rey, así hizo con Debir y con su rey.