Explicación, estudio y comentario bíblico de Josué 18:2-10 verso por verso
pero habían quedado siete tribus de los hijos de Israel, a las cuales todavía no se les había repartido heredad.
Entonces Josué dijo a los hijos de Israel: — ¿Hasta cuándo serán negligentes para ir a poseer la tierra que les ha dado el SEÑOR, Dios de sus padres?
Elijan a tres hombres de cada tribu para que yo los envíe, y ellos vayan, recorran la tierra, hagan una descripción de ella con miras a sus heredades, y después vuelvan a mí.
Ellos la dividirán en siete partes. Judá permanecerá en su territorio en el sur, y los de la casa de José en su territorio en el norte.
Ustedes, pues, me harán la descripción de la tierra, dividiéndola en siete partes; y me la traerán aquí. Y les haré el sorteo aquí, delante del SEÑOR nuestro Dios.
Pero los levitas no tendrán ninguna parte entre ustedes, porque el sacerdocio del SEÑOR es su heredad. Gad, Rubén y la media tribu de Manasés ya han recibido su heredad en el lado oriental del Jordán, la cual les dio Moisés, siervo del SEÑOR.
Los hombres se levantaron y fueron. Josué mandó a los que iban para hacer la descripción de la tierra, diciéndoles: — Vayan, recorran la tierra y hagan una descripción de ella. Luego vuelvan a mí para que yo les haga el sorteo delante del SEÑOR, aquí en Silo.
Entonces los hombres fueron y recorrieron la tierra, e hicieron en un pergamino una descripción de ella dividida en siete partes, según sus ciudades. Después volvieron a Josué, al campamento en Silo.
Entonces Josué hizo el sorteo delante de SEÑOR, en Silo. Allí repartió Josué la tierra a los hijos de Israel, según sus particiones.