Explicación, estudio y comentario bíblico de Josué 2:15-24 verso por verso
Luego ella los hizo descender con una cuerda por la ventana, porque su casa estaba sobre la muralla de la ciudad, y ella vivía en la muralla.
Luego les dijo: — Márchense hacia la región montañosa, para que no los encuentren los que fueron tras ustedes. Escóndanse allí tres días, hasta que hayan regresado los que los persiguen. Después seguirán su camino.
Los hombres le dijeron: — Nosotros quedaremos libres de este juramento que nos has hecho jurar,
a menos que, cuando entremos en la tierra, ates este cordón rojo a la ventana por la cual nos has descolgado. Reunirás junto a ti en la casa a tu padre, a tu madre, a tus hermanos y a toda la familia de tu padre.
Cualquiera que salga fuera de las puertas de tu casa, su sangre caerá sobre su propia cabeza, y nosotros quedaremos libres. Pero si alguien pone su mano sobre cualquiera que esté en la casa contigo, su sangre caerá sobre nuestra cabeza.
También si hablas de este asunto nuestro, nosotros quedaremos libres del juramento que nos has hecho jurar.
Ella respondió: — Como han dicho, así sea. Luego los despidió, y se fueron. Y ella ató el cordón rojo a la ventana.
Caminando ellos, llegaron a la región montañosa y estuvieron allí tres días, hasta que los que los perseguían regresaron. Quienes los perseguían los buscaron por todo el camino, pero no los hallaron.
Después, los dos hombres se volvieron, descendieron de la región montañosa y cruzaron el Jordán. Fueron a Josué hijo de Nun y le contaron todas las cosas que les habían acontecido.
Ellos dijeron a Josué: — ¡El SEÑOR ha entregado toda la tierra en nuestras manos! Todos los habitantes de esta tierra tiemblan ante nosotros.