• Josué 2:3

    Entonces el rey de Jericó mandó decir a Rajab: — Saca a los hombres que han venido a ti y han entrado en tu casa, porque han venido para explorar todo el país.

  • Josué 2:4

    Pero la mujer, que había tomado a los dos hombres y los había escondido, dijo: — Es verdad que vinieron a mí unos hombres, pero yo no sabía de dónde eran.

  • Josué 2:5

    Cuando iba a ser cerrada la puerta de la ciudad, siendo ya oscuro, esos hombres salieron y no sé a dónde se han ido. Persíganlos aprisa y los alcanzarán.

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