Explicación, estudio y comentario bíblico de Josué 2:4-11 verso por verso
Pero la mujer, que había tomado a los dos hombres y los había escondido, dijo: — Es verdad que vinieron a mí unos hombres, pero yo no sabía de dónde eran.
Cuando iba a ser cerrada la puerta de la ciudad, siendo ya oscuro, esos hombres salieron y no sé a dónde se han ido. Persíganlos aprisa y los alcanzarán.
Pero ella los había hecho subir a la azotea y los había escondido entre unos manojos de lino que tenía ordenados sobre la azotea.
Entonces los hombres los persiguieron por el camino del Jordán, hasta los vados. Y después que salieron los que los perseguían, cerraron las puertas de la ciudad.
Antes de que ellos se acostaran, ella subió a la azotea, donde estaban, y les dijo:
— Sé que el SEÑOR les ha dado esta tierra, porque el miedo a ustedes ha caído sobre nosotros. Todos los habitantes de esta tierra se han desmoralizado a causa de ustedes.
Porque hemos oído que el SEÑOR hizo que las aguas del mar Rojo se secaran delante de ustedes cuando salieron de Egipto, y lo que han hecho a los dos reyes de los amorreos al otro lado del Jordán: a Sejón y a Og, a los cuales han destruido por completo.
Al oír esto, nuestro corazón desfalleció. No ha quedado más aliento en ninguno a causa de ustedes, porque el SEÑOR su Dios es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra.