Explicación, estudio y comentario bíblico de Josué 24:26-33 verso por verso
Josué escribió estas palabras en el libro de la Ley de Dios. Y tomando una gran piedra, la erigió allí debajo de la encina que estaba junto al santuario del SEÑOR.
Luego Josué dijo a todo el pueblo: — He aquí, esta piedra será un testigo contra nosotros. Ella ha escuchado todas las palabras que el SEÑOR nos ha hablado. Será, pues, testigo contra ustedes, no sea que nieguen a su Dios.
Después Josué despidió al pueblo, cada uno a su heredad.
Sucedió que después de estas cosas murió Josué hijo de Nun, siervo del SEÑOR, cuando tenía ciento diez años.
Y lo sepultaron en los terrenos de su heredad en Timnat-séraj, que está en la región montañosa de Efraín, al norte del monte Gaas.
Israel sirvió al SEÑOR todo el tiempo de Josué y todo el tiempo de los ancianos que sobrevivieron a Josué, quienes conocían todas las obras que el SEÑOR había hecho por Israel.
Y sepultaron en Siquem los restos de José, que los hijos de Israel habían traído de Egipto, en la parte del campo que Jacob compró a los hijos de Hamor, padre de Siquem, por cien piezas de dinero. Y vino a ser heredad de los hijos de José.
También murió Eleazar hijo de Aarón, y lo sepultaron en la colina de su hijo Fineas, que le había sido dada en la región montañosa de Efraín.