Explicación, estudio y comentario bíblico de Josué 7:14-26 verso por verso
Se acercarán, pues, mañana, por sus tribus. La tribu que el SEÑOR tome se acercará por sus clanes. El clan que el SEÑOR tome se acercará por sus familias. La familia que el SEÑOR tome se acercará por sus varones.
El que sea descubierto con el anatema será quemado a fuego, él y todo lo suyo, porque ha quebrantado el pacto del SEÑOR y ha cometido una vileza en Israel.
Al levantarse Josué muy de mañana, hizo que se acercara Israel por sus tribus, y fue tomada la tribu de Judá.
Al hacer que se acercara la tribu de Judá, fue tomado el clan de los hijos de Zéraj. Al hacer que se acercara el clan de los hijos de Zéraj, fue tomado Zabdi.
Y al hacer que se acercaran los varones de su familia, fue tomado Acán hijo de Carmi, hijo de Zabdi, hijo de Zéraj, de la tribu de Judá.
Entonces Josué dijo a Acán: — ¡Hijo mío, por favor, da gloria y reconocimiento al SEÑOR Dios de Israel, y declárame lo que has hecho! ¡No me lo encubras!
Acán respondió a Josué diciendo: — Verdaderamente yo he pecado contra el SEÑOR Dios de Israel, y he hecho así y así:
Vi entre el botín un manto babilónico muy bueno, dos kilos de plata y un lingote de oro de medio kilo de peso, lo cual codicié y tomé. Todo ello está escondido bajo tierra en medio de mi tienda, y el dinero está debajo de ello.
Josué envió mensajeros que fueron corriendo a la tienda. Y he aquí, aquello estaba escondido allí en su tienda, y el dinero estaba debajo.
Lo tomaron de la tienda y lo llevaron a Josué y a todos los hijos de Israel, y lo pusieron delante del SEÑOR.
Entonces Josué y todo Israel con él tomaron a Acán hijo de Zéraj, la plata, el manto, el lingote de oro, sus hijos, sus hijas, sus bueyes, sus asnos, sus ovejas, su tienda y todo lo que tenían; y los llevaron al valle de Acor.
Y Josué dijo: — ¿Por qué nos has ocasionado destrucción? ¡El SEÑOR te destruya a ti en este día! Todos los israelitas los apedrearon, y después de apedrearlos, los quemaron a fuego.
Después levantaron sobre él un gran montón de piedras que permanece hasta el día de hoy. Así el SEÑOR se aplacó del ardor de su ira. Por eso se llama el nombre de aquel lugar valle de Acor, hasta el día de hoy.