Explicación, estudio y comentario bíblico de Juan 10:26-29 verso por verso
Pero ustedes no creen porque no son de mis ovejas.
Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen.
Yo les doy vida eterna, y no perecerán jamás, y nadie las arrebatará de mi mano.
Mi Padre, que me las ha dado, es mayor que todos y nadie las puede arrebatar de las manos del Padre.