Explicación, estudio y comentario bíblico de Juan 10:29-38 verso por verso
Mi Padre, que me las ha dado, es mayor que todos y nadie las puede arrebatar de las manos del Padre.
Yo y el Padre uno somos.
Los judíos volvieron a tomar piedras para apedrearle.
Jesús les respondió: — Muchas buenas obras les he mostrado de parte del Padre. ¿Por cuál de estas obras me apedrean?
Los judíos le respondieron: — No te apedreamos por obra buena sino por blasfemia y porque tú, siendo hombre, te haces Dios.
Jesús les respondió: — ¿No está escrito en su ley, “Yo dije: Ustedes son dioses”?
Si dijo “dioses” a aquellos a quienes fue dirigida la palabra de Dios (y la Escritura no puede ser anulada),
¿dicen ustedes: “Tú blasfemas” a quien el Padre santificó y envió al mundo, porque dije: “Soy Hijo de Dios”?
Si no hago las obras de mi Padre, no me crean.
Pero si las hago, aunque a mí no me crean, crean a las obras para que conozcan y crean que el Padre está en mí, y yo en el Padre.