Explicación, estudio y comentario bíblico de Juan 10:5-9 verso por verso
Pero al extraño jamás seguirán; más bien, huirán de él porque no conocen la voz de los extraños”.
Jesús les dijo esta figura, pero ellos no entendieron qué era lo que les decía.
Entonces Jesús les habló de nuevo: “De cierto, de cierto les digo que yo soy la puerta de las ovejas.
Todos los que vinieron antes de mí eran ladrones y asaltantes, pero las ovejas no los oyeron.
Yo soy la puerta. Si alguien entra por mí será salvo; entrará, saldrá y hallará pastos.