• Juan 10:8

    Todos los que vinieron antes de mí eran ladrones y asaltantes, pero las ovejas no los oyeron.

  • Juan 10:9

    Yo soy la puerta. Si alguien entra por mí será salvo; entrará, saldrá y hallará pastos.

  • Juan 10:10

    El ladrón no viene sino para robar, matar y destruir. Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.

  • Juan 10:11

    Yo soy el buen pastor; el buen pastor pone su vida por las ovejas.

  • Juan 10:12

    Pero el asalariado, que no es el pastor y a quien no le pertenecen las ovejas, ve que viene el lobo, abandona las ovejas y huye; y el lobo arrebata y esparce las ovejas.

  • Juan 10:13

    Huye porque es asalariado y a él no le importan las ovejas.

  • Juan 10:14

    Yo soy el buen pastor y conozco mis ovejas, y las mías me conocen.

  • Juan 10:15

    Como el Padre me conoce, yo también conozco al Padre y pongo mi vida por las ovejas.

  • Juan 10:16

    “También tengo otras ovejas que no son de este redil. A ellas también me es necesario traer, y oirán mi voz. Así habrá un solo rebaño y un solo pastor.

  • Juan 10:17

    Por esto me ama el Padre, porque yo pongo mi vida para volverla a tomar.

  • Juan 10:18

    Nadie me la quita, sino que yo la pongo de mí mismo. Tengo poder para ponerla y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre”.

  • Juan 10:19

    Hubo división otra vez entre los judíos a causa de estas palabras,

  • Juan 10:20

    y muchos de ellos decían: — Demonio tiene y está fuera de sí. ¿Por qué lo escuchan?

  • Juan 10:21

    Otros decían: — Estas palabras no son las de un endemoniado. ¿Podrá un demonio abrir los ojos de los ciegos?

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