Explicación, estudio y comentario bíblico de Juan 11:1-10 verso por verso
Estaba, entonces, enfermo un hombre llamado Lázaro, de Betania, la aldea de María y de su hermana Marta.
María era la que ungió al Señor con perfume y secó sus pies con sus cabellos. Y Lázaro, que estaba enfermo, era su hermano.
Entonces sus hermanas enviaron a decir a Jesús: “Señor, he aquí el que amas está enfermo”.
Al oírlo, Jesús dijo: — Esta enfermedad no es para muerte sino para la gloria de Dios; para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.
Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro.
Cuando oyó, pues, que estaba enfermo, se quedó aún dos días más en el lugar donde estaba
y luego, después de esto, dijo a sus discípulos: — Vayamos a Judea otra vez.
Le dijeron sus discípulos: — Rabí, hace poco los judíos procuraban apedrearte, ¿y otra vez vas allá?
Respondió Jesús: — ¿No tiene el día doce horas? Si uno camina de día, no tropieza porque ve la luz de este mundo.
Pero si uno camina de noche, tropieza porque no hay luz en él.