Explicación, estudio y comentario bíblico de Juan 11:33-41 verso por verso
Entonces Jesús, al verla llorando y al ver a los judíos que habían venido junto con ella también llorando, se conmovió en espíritu y se turbó.
Y dijo: — ¿Dónde lo han puesto? Le dijeron: — Señor, ven y ve.
Jesús lloró.
Entonces dijeron los judíos: — Miren cómo lo amaba.
Pero algunos de ellos dijeron: — ¿No podía este, que abrió los ojos al ciego, hacer también que Lázaro no muriese?
Jesús, conmovido otra vez dentro de sí, fue al sepulcro. Era una cueva, y tenía puesta una piedra contra la entrada.
Jesús dijo: — Quiten la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: — Señor, hiede ya porque tiene cuatro días.
Jesús le dijo: — ¿No te dije que si crees verás la gloria de Dios?
Luego quitaron la piedra, y Jesús alzó los ojos arriba y dijo: — Padre, te doy gracias porque me oíste.