Explicación, estudio y comentario bíblico de Juan 12:2-9 verso por verso
Le hicieron allí una cena. Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban sentados a la mesa con él.
Entonces María, habiendo traído como medio litro de perfume de nardo puro de mucho valor, ungió los pies de Jesús y los limpió con sus cabellos. Y la casa se llenó con el olor del perfume.
Pero uno de sus discípulos, Judas Iscariote, el que estaba por entregarle, dijo:
— ¿Por qué no fue vendido este perfume por casi un año de salario y dado a los pobres?
Pero dijo esto, no porque le importaban los pobres sino porque era ladrón y, teniendo la bolsa a su cargo, sustraía de lo que se echaba en ella.
Entonces Jesús dijo: — Déjala. Para el día de mi sepultura ha guardado esto.
Porque a los pobres siempre los tienen con ustedes, pero a mí no siempre me tienen.
Entonces mucha gente de los judíos se enteró de que él estaba allí y fueron, no solo por causa de Jesús sino también para ver a Lázaro a quien él había resucitado de entre los muertos.