Explicación, estudio y comentario bíblico de Juan 12:47-50 verso por verso
Si alguien oye mis palabras y no las guarda yo no lo juzgo; porque yo no vine para juzgar al mundo sino para salvar al mundo.
El que me desecha y no recibe mis palabras tiene quien lo juzgue: La palabra que he hablado lo juzgará en el día final.
Porque yo no hablé por mí mismo; sino que el Padre que me envió, él me ha dado mandamiento de qué he de decir y de qué he de hablar.
Y sé que su mandamiento es vida eterna. Así que lo que yo hablo, lo hablo tal y como el Padre me ha hablado”.