Explicación, estudio y comentario bíblico de Juan 13:3-10 verso por verso
y sabiendo Jesús que el Padre había puesto todas las cosas en sus manos y que él había salido de Dios y a Dios iba,
se levantó de la cena; se quitó el manto y, tomando una toalla, se ciñó con ella.
Luego echó agua en una vasija y comenzó a lavar los pies de los discípulos y a secarlos con la toalla con que estaba ceñido.
Entonces llegó a Simón Pedro y este le dijo: — Señor, ¿tú me lavas los pies a mí?
Respondió Jesús y le dijo: — Lo que yo hago tú no lo entiendes ahora pero lo comprenderás después.
Pedro le dijo: — ¡Jamás me lavarás los pies! Jesús le respondió: — Si no te lavo no tienes parte conmigo.
Le dijo Simón Pedro: — Señor, entonces, no solo mis pies sino también las manos y la cabeza.
Le dijo Jesús: — El que se ha lavado no tiene necesidad de lavarse más que los pies pues está todo limpio. Ya ustedes están limpios, aunque no todos.