Explicación, estudio y comentario bíblico de Juan 16:1-22 verso por verso
“Les he dicho esto para que no se escandalicen.
Los expulsarán de las sinagogas, y aun viene la hora cuando cualquiera que los mate pensará que rinde servicio a Dios.
Esto harán porque no conocen ni al Padre ni a mí.
Sin embargo, les he dicho estas cosas para que, cuando venga su hora, se acuerden de ellas, que yo se las dije.
Pero ahora voy al que me envió, y ninguno de ustedes me pregunta: ‘¿A dónde vas?’.
Más bien, porque les he dicho esto, su corazón se ha llenado de tristeza.
Pero yo les digo la verdad: Les conviene que yo me vaya; porque si no me voy el Consolador no vendrá a ustedes. Y si yo voy, se lo enviaré.
“Cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.
En cuanto a pecado, porque no creen en mí;
en cuanto a justicia, porque me voy al Padre y no me verán más;
y en cuanto a juicio, porque el príncipe de este mundo ha sido juzgado.
“Todavía tengo que decirles muchas cosas, pero ahora no las pueden sobrellevar.
Y cuando venga el Espíritu de verdad, él los guiará a toda la verdad pues no hablará por sí solo sino que hablará todo lo que oiga y les hará saber las cosas que han de venir.
Él me glorificará, porque recibirá de lo mío y les hará saber.
Todo lo que tiene el Padre es mío. Por esta razón dije que recibirá de lo mío y se lo hará saber.
“Un poquito, y no me verán; de nuevo un poquito, y me verán”.
Entonces algunos de sus discípulos se dijeron unos a otros: — ¿Qué significa esto que nos dice: “Un poquito, y no me verán; de nuevo un poquito, y me verán” y “porque voy al Padre”?
— Decían, pues — : ¿Qué significa esto que dice: “un poquito”? No entendemos lo que está diciendo.
Jesús comprendió que le querían preguntar y les dijo: — ¿Preguntan entre ustedes de esto que dije: “Un poquito, y no me verán; y de nuevo un poquito, y me verán”?
De cierto, de cierto les digo que ustedes llorarán y lamentarán pero el mundo se alegrará. Ustedes tendrán angustia, pero su angustia se convertirá en gozo.
La mujer, cuando da a luz, tiene angustia porque ha llegado su hora. Pero después que ha dado a luz un niño ya no se acuerda del dolor por el gozo de que ha nacido un hombre en el mundo.
También ustedes, por cierto, tienen angustia ahora pero yo los veré otra vez. Se gozará mucho su corazón, y nadie les quitará su gozo.