Explicación, estudio y comentario bíblico de Juan 18:24-27 verso por verso
Entonces Anás lo envió atado a Caifás, el sumo sacerdote.
Estaba, pues, Pedro de pie calentándose, y le dijeron: — ¿Tú no serás también de sus discípulos? Él negó y dijo: — No lo soy.
Uno de los siervos del sumo sacerdote, pariente de aquel a quien Pedro le había cortado la oreja, le dijo: — ¿No te vi yo en el huerto con él?
Pedro negó otra vez, y en seguida cantó el gallo.