Explicación, estudio y comentario bíblico de Juan 18:25-32 verso por verso
Estaba, pues, Pedro de pie calentándose, y le dijeron: — ¿Tú no serás también de sus discípulos? Él negó y dijo: — No lo soy.
Uno de los siervos del sumo sacerdote, pariente de aquel a quien Pedro le había cortado la oreja, le dijo: — ¿No te vi yo en el huerto con él?
Pedro negó otra vez, y en seguida cantó el gallo.
Llevaron a Jesús de Caifás al Pretorio. Era al amanecer. Pero ellos no entraron al Pretorio para no contaminarse y para así poder comer la Pascua.
Por tanto, Pilato salió a ellos y dijo: — ¿Qué acusación traen contra este hombre?
Le respondieron y dijeron: — Si este no fuera malhechor no te lo habríamos entregado.
Entonces Pilato les dijo: — Tómenlo ustedes y júzguenlo según su ley. Los judíos le dijeron: — A nosotros no nos es lícito dar muerte a nadie.
Así sucedió para que se cumpliera la palabra de Jesús que dijo señalando con qué clase de muerte había de morir.