Explicación, estudio y comentario bíblico de Juan 18:28-38 verso por verso
Llevaron a Jesús de Caifás al Pretorio. Era al amanecer. Pero ellos no entraron al Pretorio para no contaminarse y para así poder comer la Pascua.
Por tanto, Pilato salió a ellos y dijo: — ¿Qué acusación traen contra este hombre?
Le respondieron y dijeron: — Si este no fuera malhechor no te lo habríamos entregado.
Entonces Pilato les dijo: — Tómenlo ustedes y júzguenlo según su ley. Los judíos le dijeron: — A nosotros no nos es lícito dar muerte a nadie.
Así sucedió para que se cumpliera la palabra de Jesús que dijo señalando con qué clase de muerte había de morir.
Entonces Pilato entró otra vez al Pretorio, llamó a Jesús y le dijo: — ¿Eres tú el rey de los judíos?
Jesús le respondió: — ¿Preguntas tú esto por ti mismo o porque otros te lo han dicho de mí?
Pilato respondió: — ¿Acaso soy yo judío? Tu propia nación y los principales sacerdotes te entregaron a mí. ¿Qué has hecho?
Contestó Jesús: — Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos. Ahora, pues, mi reino no es de aquí.
Entonces Pilato le dijo: — ¿Así que tú eres rey? Jesús respondió: — Tú dices que soy rey. Para esto yo he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la verdad oye mi voz.
Le dijo Pilato: — ¿Qué es la verdad?