Explicación, estudio y comentario bíblico de Juan 18:28-43 verso por verso
Llevaron a Jesús de Caifás al Pretorio. Era al amanecer. Pero ellos no entraron al Pretorio para no contaminarse y para así poder comer la Pascua.
Por tanto, Pilato salió a ellos y dijo: — ¿Qué acusación traen contra este hombre?
Le respondieron y dijeron: — Si este no fuera malhechor no te lo habríamos entregado.
Entonces Pilato les dijo: — Tómenlo ustedes y júzguenlo según su ley. Los judíos le dijeron: — A nosotros no nos es lícito dar muerte a nadie.
Así sucedió para que se cumpliera la palabra de Jesús que dijo señalando con qué clase de muerte había de morir.
Entonces Pilato entró otra vez al Pretorio, llamó a Jesús y le dijo: — ¿Eres tú el rey de los judíos?
Jesús le respondió: — ¿Preguntas tú esto por ti mismo o porque otros te lo han dicho de mí?
Pilato respondió: — ¿Acaso soy yo judío? Tu propia nación y los principales sacerdotes te entregaron a mí. ¿Qué has hecho?
Contestó Jesús: — Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos. Ahora, pues, mi reino no es de aquí.
Entonces Pilato le dijo: — ¿Así que tú eres rey? Jesús respondió: — Tú dices que soy rey. Para esto yo he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la verdad oye mi voz.
Le dijo Pilato: — ¿Qué es la verdad?
Pero ustedes tienen la costumbre de que les suelte un preso en la Pascua. ¿Quieren, pues, que les suelte al rey de los judíos?
Entonces todos gritaron de nuevo diciendo: — ¡No a este, sino a Barrabás! Y Barrabás era un asaltante.