Explicación, estudio y comentario bíblico de Juan 19:1-11 verso por verso
Entonces Pilato tomó a Jesús y lo azotó.
Los soldados entretejieron una corona de espinas y se la pusieron sobre la cabeza. Lo vistieron con un manto de púrpura,
y venían hacia él y le decían: — ¡Viva el rey de los judíos! Y le daban bofetadas.
Pilato salió otra vez y les dijo: — He aquí, se lo traigo fuera para que sepan que no hallo ningún delito en él.
Entonces Jesús salió llevando la corona de espinas y el manto de púrpura. Y Pilato les dijo: — ¡He aquí el hombre!
Cuando lo vieron los principales sacerdotes y los guardias, gritaron diciendo: — ¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo! Les dijo Pilato: — Tómenlo ustedes y crucifíquenlo porque yo no hallo ningún delito en él.
Los judíos le respondieron: — Nosotros tenemos una ley y, según nuestra ley, él debe morir porque se hizo a sí mismo Hijo de Dios.
Cuando Pilato oyó esta palabra, tuvo aún más miedo.
Entró en el Pretorio otra vez y le dijo a Jesús: — ¿De dónde eres tú? Pero Jesús no le dio respuesta.
Entonces le dijo Pilato: — ¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para soltarte y tengo autoridad para crucificarte?
Respondió Jesús: — No tendrías ninguna autoridad contra mí si no te fuera dada de arriba. Por esto, el que me entregó a ti tiene mayor pecado.