• Juan 19:17

    y él salió llevando su cruz hacia el lugar que se llama de la Calavera, y en hebreo Gólgota.

  • Juan 19:18

    Allí lo crucificaron, y con él a otros dos, uno a cada lado, y Jesús estaba en medio.

  • Juan 19:19

    Pilato escribió y puso sobre la cruz un letrero en el cual fue escrito: JESÚS DE NAZARET, REY DE LOS JUDÍOS.

  • Juan 19:20

    Entonces muchos de los judíos leyeron este letrero, porque el lugar donde Jesús fue crucificado estaba cerca de la ciudad y el letrero estaba escrito en hebreo, en latín y en griego.

  • Juan 19:21

    Los principales sacerdotes de los judíos le decían a Pilato: — No escribas: “Rey de los judíos” sino: “Este dijo: ‘Soy rey de los judíos’ ”.

  • Juan 19:22

    Pilato respondió: — Lo que he escrito, he escrito.

  • Juan 19:23

    Cuando los soldados crucificaron a Jesús tomaron los vestidos de él e hicieron cuatro partes, una para cada soldado. Además, tomaron la túnica pero la túnica no tenía costura; era tejida entera de arriba abajo.

  • Juan 19:24

    Por esto se dijeron uno al otro: — No la partamos; más bien echemos suertes sobre ella para ver de quién será. Esto sucedió para que se cumpliera la Escritura que dice: Repartieron entre sí mis vestidos y sobre mi vestidura echaron suertes. Y así lo hicieron los soldados.

  • Juan 19:25

    Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María esposa de Cleofas y María Magdalena.

  • Juan 19:26

    Cuando Jesús vio a su madre, y al discípulo a quien amaba de pie junto a ella, dijo a su madre: — Mujer, he ahí tu hijo.

  • Juan 19:27

    Después dijo al discípulo: — He ahí tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa.

  • Juan 19:28

    Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo se había consumado, para que se cumpliera la Escritura dijo: — Tengo sed.

  • Juan 19:29

    Había allí una vasija llena de vinagre. Entonces pusieron en un hisopo una esponja empapada en vinagre y se la acercaron a la boca.

  • Juan 19:30

    Cuando Jesús recibió el vinagre, dijo: — ¡Consumado es! Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu.

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