Explicación, estudio y comentario bíblico de Juan 19:18-30 verso por verso
Allí lo crucificaron, y con él a otros dos, uno a cada lado, y Jesús estaba en medio.
Pilato escribió y puso sobre la cruz un letrero en el cual fue escrito: JESÚS DE NAZARET, REY DE LOS JUDÍOS.
Entonces muchos de los judíos leyeron este letrero, porque el lugar donde Jesús fue crucificado estaba cerca de la ciudad y el letrero estaba escrito en hebreo, en latín y en griego.
Los principales sacerdotes de los judíos le decían a Pilato: — No escribas: “Rey de los judíos” sino: “Este dijo: ‘Soy rey de los judíos’ ”.
Pilato respondió: — Lo que he escrito, he escrito.
Cuando los soldados crucificaron a Jesús tomaron los vestidos de él e hicieron cuatro partes, una para cada soldado. Además, tomaron la túnica pero la túnica no tenía costura; era tejida entera de arriba abajo.
Por esto se dijeron uno al otro: — No la partamos; más bien echemos suertes sobre ella para ver de quién será. Esto sucedió para que se cumpliera la Escritura que dice: Repartieron entre sí mis vestidos y sobre mi vestidura echaron suertes. Y así lo hicieron los soldados.
Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María esposa de Cleofas y María Magdalena.
Cuando Jesús vio a su madre, y al discípulo a quien amaba de pie junto a ella, dijo a su madre: — Mujer, he ahí tu hijo.
Después dijo al discípulo: — He ahí tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa.
Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo se había consumado, para que se cumpliera la Escritura dijo: — Tengo sed.
Había allí una vasija llena de vinagre. Entonces pusieron en un hisopo una esponja empapada en vinagre y se la acercaron a la boca.
Cuando Jesús recibió el vinagre, dijo: — ¡Consumado es! Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu.