Explicación, estudio y comentario bíblico de Juan 19:32-34 verso por verso
Luego los soldados fueron y quebraron las piernas al primero, y después al otro que había sido crucificado con él.
Pero cuando llegaron a Jesús, como lo vieron ya muerto, no le quebraron las piernas;
pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza y salió al instante sangre y agua.