Explicación, estudio y comentario bíblico de Juan 3:9-21 verso por verso
Respondió Nicodemo y le dijo: — ¿Cómo puede suceder eso?
Respondió Jesús y le dijo: — Tú eres el maestro de Israel, ¿y no sabes esto?
De cierto, de cierto te digo que hablamos de lo que sabemos; y testificamos de lo que hemos visto. Pero ustedes no reciben nuestro testimonio.
Si les hablé de cosas terrenales y no creen, ¿cómo creerán si les hablo de las celestiales?
Nadie ha subido al cielo sino el que descendió del cielo, el Hijo del Hombre.
Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado
para que todo aquel que cree en él tenga vida eterna.
»Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito para que todo aquel que en él cree no se pierda mas tenga vida eterna.
Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo sino para que el mundo sea salvo por él.
El que cree en él no es condenado; pero el que no cree ya ha sido condenado porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
Y esta es la condenación: que la luz ha venido al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz porque sus obras eran malas.
Porque todo aquel que practica lo malo aborrece la luz y no viene a la luz para que sus obras no sean censuradas.
Pero el que hace la verdad viene a la luz para que sus obras sean manifiestas que son hechas en Dios.