Explicación, estudio y comentario bíblico de Juan 4:20-30 verso por verso
Nuestros padres adoraron en este monte, y ustedes dicen que en Jerusalén está el lugar donde se debe adorar.
Jesús le dijo: — Créeme, mujer, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adorarán al Padre.
Ustedes adoran lo que no saben; nosotros adoramos lo que sabemos, porque la salvación procede de los judíos.
Pero la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre busca a tales que lo adoren.
Dios es espíritu; y es necesario que los que le adoran, lo adoren en espíritu y en verdad.
Le dijo la mujer: — Sé que viene el Mesías — que es llamado el Cristo — . Cuando él venga, nos declarará todas las cosas.
Jesús le dijo: — Yo soy, el que habla contigo.
En este momento llegaron sus discípulos y se asombraban de que hablara con una mujer; no obstante, ninguno dijo: “¿Qué buscas?” o “¿Qué hablas con ella?”.
Entonces la mujer dejó su cántaro, se fue a la ciudad y dijo a los hombres:
— ¡Vengan! Vean a un hombre que me ha dicho todo lo que he hecho. ¿Será posible que este sea el Cristo?
Entonces salieron de la ciudad y fueron hacia él.