Explicación, estudio y comentario bíblico de Juan 4:35-43 verso por verso
¿No dicen ustedes: “Todavía faltan cuatro meses para que llegue la siega”? He aquí les digo: ¡Alcen sus ojos y miren los campos que ya están blancos para la siega!
El que siega recibe salario y recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra y el que siega se gocen juntos.
Porque en esto es verdadero el dicho: “Uno es el que siembra y otro es el que siega”.
Yo los he enviado a segar lo que ustedes no han labrado. Otros han labrado, y ustedes han entrado en sus labores.
Muchos de los samaritanos de aquella ciudad creyeron en él a causa de la palabra de la mujer que daba testimonio diciendo: “Me dijo todo lo que he hecho”.
Entonces, cuando los samaritanos vinieron a él rogándole que se quedara con ellos, se quedó allí dos días.
Y muchos más creyeron a causa de su palabra.
Ellos decían a la mujer: — Ya no creemos a causa de la palabra tuya, porque nosotros mismos hemos oído y sabemos que verdaderamente este es el Salvador del mundo.
Pasados los dos días salió de allí para Galilea