Explicación, estudio y comentario bíblico de Juan 5:18-30 verso por verso
Por esta razón los judíos aún más procuraban matarle, porque no solo quebrantaba el sábado sino que también llamaba a Dios su propio Padre, haciéndose igual a Dios.
Por esto respondió Jesús y les decía: — De cierto, de cierto les digo que el Hijo no puede hacer nada de sí mismo sino lo que ve hacer al Padre. Porque todo lo que él hace, esto también lo hace el Hijo de igual manera.
Porque el Padre ama al Hijo y le muestra todas las cosas que él mismo hace. Y mayores obras que estas le mostrará, de modo que ustedes se asombrarán.
Porque así como el Padre resucita a los muertos y les da vida, así también el Hijo da vida a los que quiere.
Porque el Padre no juzga a nadie sino que todo el juicio lo dio al Hijo
para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que lo envió.
»De cierto, de cierto les digo que el que oye mi palabra y cree al que me envió tiene vida eterna. El tal no viene a condenación sino que ha pasado de muerte a vida.
De cierto, de cierto les digo que viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que oyen vivirán.
Porque así como el Padre tiene vida en sí mismo, así también dio al Hijo el tener vida en sí mismo.
Y también le dio autoridad para hacer juicio, porque él es el Hijo del Hombre.
No se asombren de esto, porque vendrá la hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz
y saldrán, los que hicieron el bien para la resurrección de vida pero los que practicaron el mal para la resurrección de condenación.
Yo no puedo hacer nada de mí mismo. Como oigo, juzgo; y mi juicio es justo porque no busco la voluntad mía sino la voluntad del que me envió.