Explicación, estudio y comentario bíblico de Juan 6:12-34 verso por verso
Cuando fueron saciados, dijo a sus discípulos: — Recojan los pedazos que han quedado para que no se pierda nada.
Recogieron, pues, y llenaron doce canastas de pedazos de los cinco panes de cebada que sobraron a los que habían comido.
Entonces, cuando los hombres vieron la señal que Jesús había hecho, decían: — ¡Verdaderamente este es el profeta que ha de venir al mundo!
Como Jesús entendió que iban a venir para tomarlo por la fuerza y hacerlo rey, se retiró de nuevo al monte, él solo.
Cuando anochecía, sus discípulos descendieron al mar
y, entrando en una barca iban cruzando el mar hacia Capernaúm. Ya había oscurecido, y Jesús todavía no había venido a ellos.
Y se agitaba el mar porque soplaba un gran viento.
Entonces, cuando habían remado como cinco o seis kilómetros, vieron a Jesús caminando sobre el mar y acercándose a la barca, y tuvieron miedo.
Pero él les dijo: — ¡Yo soy! ¡No teman!
Entonces ellos quisieron recibirlo en la barca y, de inmediato, la barca llegó a la tierra a donde iban.
Al día siguiente, la multitud que había estado al otro lado del mar se dio cuenta de que no había habido allí sino una sola barca, y que Jesús no había entrado en la barca con sus discípulos sino que estos se habían ido solos.
(Sin embargo, de Tiberias habían llegado otras barcas cerca del lugar donde habían comido el pan después que el Señor había dado gracias).
Entonces, cuando la multitud vio que Jesús no estaba allí ni tampoco sus discípulos, ellos entraron en las barcas y fueron a Capernaúm buscando a Jesús.
Cuando lo hallaron al otro lado del mar, le preguntaron: — Rabí, ¿cuándo llegaste acá?
Jesús les respondió diciendo: — De cierto, de cierto les digo que me buscan, no porque han visto las señales sino porque comieron de los panes y se saciaron.
Trabajen, no por la comida que perece sino por la comida que permanece para vida eterna que el Hijo del Hombre les dará; porque en este, Dios el Padre ha puesto su sello.
Entonces le dijeron: — ¿Qué haremos para realizar las obras de Dios?
Respondió Jesús y les dijo: — Esta es la obra de Dios: que crean en aquel que él ha enviado.
Entonces le dijeron: — ¿Qué señal, pues, haces tú para que veamos y creamos en ti? ¿Qué obra haces?
Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Pan del cielo les dio a comer.
Por tanto Jesús les dijo: — De cierto, de cierto les digo que no les ha dado Moisés el pan del cielo sino mi Padre les da el verdadero pan del cielo.
Porque el pan de Dios es aquel que desciende del cielo y da vida al mundo.
Le dijeron: — Señor, danos siempre este pan.