Explicación, estudio y comentario bíblico de Juan 6:30-45 verso por verso
Entonces le dijeron: — ¿Qué señal, pues, haces tú para que veamos y creamos en ti? ¿Qué obra haces?
Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Pan del cielo les dio a comer.
Por tanto Jesús les dijo: — De cierto, de cierto les digo que no les ha dado Moisés el pan del cielo sino mi Padre les da el verdadero pan del cielo.
Porque el pan de Dios es aquel que desciende del cielo y da vida al mundo.
Le dijeron: — Señor, danos siempre este pan.
Jesús les dijo: — Yo soy el pan de vida. El que a mí viene nunca tendrá hambre, y el que en mí cree no tendrá sed jamás.
Pero les he dicho que me han visto, y no creen.
Todo lo que el Padre me da vendrá a mí; y al que a mí viene jamás lo echaré fuera.
Porque yo he descendido del cielo no para hacer la voluntad mía sino la voluntad del que me envió.
Y esta es la voluntad del que me envió: que yo no pierda nada de todo lo que me ha dado, sino que lo resucite en el día final.
Esta es la voluntad de mi Padre: que todo aquel que mira al Hijo y cree en él tenga vida eterna, y que yo lo resucite en el día final.
Entonces los judíos murmuraban de él porque había dicho: “Yo soy el pan que descendió del cielo”.
Y decían: — ¿No es este Jesús, el hijo de José? ¿No conocemos a su padre y a su madre? ¿Cómo es que ahora dice: “He descendido del cielo”?
Jesús respondió y les dijo: — No murmuren más entre ustedes.
Nadie puede venir a mí a menos que el Padre que me envió lo traiga; y yo lo resucitaré en el día final.
Está escrito en los Profetas: Y serán todos enseñados por Dios. Así que todo aquel que oye y aprende del Padre viene a mí.