Explicación, estudio y comentario bíblico de Juan 7:44-52 verso por verso
Algunos de ellos querían tomarlo preso, pero ninguno le echó mano.
Luego los guardias regresaron a los principales sacerdotes y a los fariseos, y estos les dijeron: — ¿Por qué no lo trajeron?
Los guardias respondieron: — ¡Nunca habló hombre alguno así!
Entonces los fariseos les respondieron: — ¿Será posible que ustedes también hayan sido engañados?
¿Habrá creído en él alguno de los principales o de los fariseos?
Pero esta gente que no conoce la ley es maldita.
Nicodemo, el que fue a Jesús al principio y que era uno de ellos, les dijo:
— ¿Juzga nuestra ley a un hombre si primero no se le oye y se entiende qué hace?
Le respondieron y dijeron: — ¿Eres tú también de Galilea? Escudriña y ve que de Galilea no se levanta ningún profeta.