Explicación, estudio y comentario bíblico de Juan 8:45-52 verso por verso
Pero a mí, porque les digo la verdad, no me creen.
¿Quién de ustedes me halla culpable de pecado? Y si digo la verdad, ¿por qué ustedes no me creen?
El que es de Dios escucha las palabras de Dios. Por esta razón ustedes no las escuchan, porque no son de Dios.
Respondieron los judíos y le dijeron: — ¿No decimos bien nosotros que tú eres samaritano y que tienes demonio?
Respondió Jesús: — Yo no tengo demonio. Más bien, honro a mi Padre; pero ustedes me deshonran.
Yo no busco mi gloria; hay quien la busca y juzga.
De cierto, de cierto les digo que si alguno guarda mi palabra nunca verá la muerte para siempre.
Entonces los judíos le dijeron: — ¡Ahora sabemos que tienes demonio! Abraham murió, y también los profetas; y tú dices: “Si alguno guarda mi palabra nunca gustará muerte para siempre”.