Explicación, estudio y comentario bíblico de Juan 8:50-54 verso por verso
Yo no busco mi gloria; hay quien la busca y juzga.
De cierto, de cierto les digo que si alguno guarda mi palabra nunca verá la muerte para siempre.
Entonces los judíos le dijeron: — ¡Ahora sabemos que tienes demonio! Abraham murió, y también los profetas; y tú dices: “Si alguno guarda mi palabra nunca gustará muerte para siempre”.
¿Eres tú acaso mayor que nuestro padre Abraham quien murió, o los profetas quienes también murieron? ¿Quién pretendes ser?
Respondió Jesús: — Si yo me glorifico a mí mismo mi gloria no es nada. El que me glorifica es mi Padre, de quien ustedes dicen: “Es nuestro Dios”.