• Judas 1:5

    Ahora bien, quiero hacerles recordar, ya que todo lo han sabido, que el Señor, al librar al pueblo una vez de la tierra de Egipto, después destruyó a los que no creyeron.

  • Judas 1:6

    También a los ángeles que no guardaron su primer estado sino que abandonaron su propia morada los ha reservado bajo tinieblas en prisiones eternas para el juicio del gran día.

  • Judas 1:7

    Asimismo, Sodoma, Gomorra y las ciudades vecinas, que de la misma manera fornicaron y fueron tras vicios contra lo natural, son puestas por ejemplo, sufriendo la pena del fuego eterno.

  • Judas 1:8

    De la misma manera, también estos soñadores mancillan la carne, rechazan toda autoridad y maldicen las potestades superiores.

  • Judas 1:9

    Pero ni aun el arcángel Miguel, cuando contendía disputando con el diablo sobre el cuerpo de Moisés, se atrevió a pronunciar un juicio de maldición contra él sino que dijo: “El Señor te reprenda”.

  • Judas 1:10

    Pero estos maldicen lo que no conocen; y en lo que por instinto comprenden, se corrompen como animales irracionales.

  • Judas 1:11

    ¡Ay de ellos! Porque han seguido el camino de Caín; por recompensa se lanzaron en el error de Balaam y perecieron en la insurrección de Coré.

  • Judas 1:12

    Estos que participan en las comidas fraternales de ustedes son manchas, apacentándose a sí mismos sin temor alguno. Son nubes sin agua llevadas de acá para allá por los vientos. Son árboles marchitos como en otoño, sin fruto, dos veces muertos y desarraigados.

  • Judas 1:13

    Son fieras olas del mar que arrojan la espuma de sus propias abominaciones. Son estrellas errantes para las cuales está reservada para siempre la profunda oscuridad de las tinieblas.

  • Judas 1:14

    Acerca de los mismos también profetizó Enoc, séptimo después de Adán, diciendo: “He aquí, el Señor vino entre sus santos millares

  • Judas 1:15

    para hacer juicio contra todos y declarar convicta a toda persona respecto a todas sus obras de impiedad que ellos han hecho impíamente, y respecto a todas las duras palabras que los pecadores impíos han hablado contra él”.

  • Judas 1:16

    Estos se quejan de todo y todo lo critican, andando según sus propios malos deseos. Su boca habla arrogancias, adulando a las personas para sacar provecho.

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