Explicación, estudio y comentario bíblico de Jueces 10:1-7 verso por verso
Después de Abimelec se levantó, para librar a Israel, Tola hijo de Fúa, hijo de Dodo, hombre de Isacar. Habitaba en Samir, en la región montañosa de Efraín.
Y juzgó a Israel durante veintitrés años. Entonces murió y fue sepultado en Samir.
Después de él se levantó Jaír el galadita, quien juzgó a Israel durante veintidós años.
Este tuvo treinta hijos que montaban sobre treinta asnos, y tenían treinta villas que se llaman Havot-jaír hasta el día de hoy, las cuales están en la tierra de Galaad.
Entonces Jaír murió y fue sepultado en Camón.
Los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos del SEÑOR y sirvieron a los Baales, a las Astartes, a los dioses de Siria, a los dioses de Sidón, a los dioses de Moab, a los dioses de los hijos de Amón y a los dioses de los filisteos. Abandonaron al SEÑOR y no le sirvieron.
La ira del SEÑOR se encendió contra Israel, y él los entregó en mano de los filisteos y en mano de los hijos de Amón.