Explicación, estudio y comentario bíblico de Jueces 10:6-16 verso por verso
Los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos del SEÑOR y sirvieron a los Baales, a las Astartes, a los dioses de Siria, a los dioses de Sidón, a los dioses de Moab, a los dioses de los hijos de Amón y a los dioses de los filisteos. Abandonaron al SEÑOR y no le sirvieron.
La ira del SEÑOR se encendió contra Israel, y él los entregó en mano de los filisteos y en mano de los hijos de Amón.
Y en aquel tiempo, estos castigaron y oprimieron durante dieciocho años a los hijos de Israel, a todos los hijos de Israel que estaban al otro lado del Jordán, en la tierra de los amorreos que está en Galaad.
Luego los hijos de Amón cruzaron el Jordán para hacer también la guerra contra Judá, contra Benjamín y contra la casa de Efraín; e Israel fue afligido en gran manera.
Entonces los hijos de Israel clamaron al SEÑOR diciendo: — Hemos pecado contra ti, porque hemos abandonado a nuestro Dios y hemos servido a los Baales.
Y el SEÑOR respondió a los hijos de Israel: — Cuando eran oprimidos por Egipto, por los amorreos, por los amonitas, por los filisteos,
por los de Sidón, por los de Amalec y por los de Maón, y clamaron a mí, ¿no los libré yo de su mano?
Pero ustedes me han abandonado y han servido a otros dioses. Por eso, no los libraré más.
¡Vayan y clamen a los dioses que han elegido para ustedes! Que ellos los libren en el tiempo de su aflicción.
Y los hijos de Israel respondieron al SEÑOR: — Hemos pecado. Haz tú con nosotros todo lo que te parezca bien. Pero, por favor, líbranos en este día.
Entonces quitaron de en medio de ellos los dioses extraños y sirvieron al SEÑOR. Y él no pudo soportar más la aflicción de Israel.