Explicación, estudio y comentario bíblico de Jueces 13:20-23 verso por verso
Aconteció que mientras la llama subía del altar hacia el cielo, el ángel del SEÑOR subió en la llama del altar ante la vista de Manoa y de su mujer, quienes se postraron en tierra sobre sus rostros.
El ángel del SEÑOR no volvió a aparecer a Manoa ni a su mujer. Entonces Manoa se dio cuenta de que era el ángel del SEÑOR,
y Manoa dijo a su mujer: — ¡Ciertamente moriremos, porque hemos visto a Dios!
Pero su mujer le respondió: — Si el SEÑOR hubiera querido matarnos, no habría aceptado de nuestras manos el holocausto y la ofrenda. No nos habría mostrado todas estas cosas ni ahora nos habría anunciado esto.