Explicación, estudio y comentario bíblico de Jueces 13:3-8 verso por verso
Y el ángel del SEÑOR se apareció a la mujer y le dijo: — He aquí que tú eres estéril y no has dado a luz, pero concebirás y darás a luz un hijo.
Ahora, guárdate de beber vino o licor. Tampoco comas nada inmundo,
porque he aquí que concebirás y darás a luz un hijo sobre cuya cabeza no pasará navaja, porque el niño será nazareo de Dios desde el vientre de su madre. Él comenzará a librar a Israel de mano de los filisteos.
La mujer fue y se lo contó a su marido diciendo: — Un hombre de Dios ha venido a mí, y su aspecto era como el aspecto de un ángel de Dios, temible en gran manera. No le pregunté de dónde era y él no me dijo su nombre.
Pero me dijo: “He aquí que concebirás y darás a luz un hijo. Ahora pues, no bebas vino ni licor; no comas nada inmundo, porque el niño será nazareo de Dios desde el vientre de su madre hasta el día de su muerte”.
Entonces Manoa imploró al SEÑOR y dijo: — Oh Señor, te ruego que aquel hombre de Dios que enviaste venga de nuevo a nosotros y nos enseñe lo que debemos hacer con el niño que ha de nacer.