Explicación, estudio y comentario bíblico de Jueces 15:1-8 verso por verso
Después de algún tiempo, en los días de la siega del trigo, Sansón fue a visitar a su mujer llevándole un cabrito del rebaño. Y pensó: “Me uniré a mi mujer en el cuarto”. Pero el padre de ella no lo dejó entrar.
El padre de ella dijo: — Pensé que la aborrecías del todo y se la di a tu compañero. Pero su hermana menor, ¿no es más hermosa que ella? Tómala, por favor, para ti en su lugar.
Sansón le respondió: — ¡Esta vez yo quedaré sin culpa ante los filisteos, si les hago algún mal!
Sansón se fue, atrapó trescientas zorras, tomó teas y atando las zorras por las colas, puso una tea entre cada dos colas.
Después prendió fuego a las teas, soltó las zorras en los trigales de los filisteos, y quemó las gavillas y la mies por segar, y hasta las viñas y los olivares.
Entonces los filisteos preguntaron: — ¿Quién ha hecho esto? Y les respondieron: — Sansón, el yerno del timnateo, porque este le quitó su mujer y se la dio a su compañero. Los filisteos fueron y quemaron a la mujer y a su padre.
Entonces Sansón les dijo: — Puesto que han actuado así, ¡ciertamente no pararé hasta haberme vengado de ustedes!
Entonces los golpeó en el muslo y en la cadera, con gran mortandad. Luego descendió y habitó en la cueva de la peña de Etam.